Su nombre es desconocido, pero su pasión se hizo viral y puso a Tucumán en boca de todo el país. Se trata del niño porteño cuyo fanatismo por los sánguches de milanesa de Tucumán fue expuesto por su madre en un hilo de Twitter.
No es que hubiera probado ahora nuestro célebre manjar gastronómico -que hasta monumento tiene en nuestra ciudad-, sino que después de haberlas probado -en diciembre del año pasado- no las olvidó. A tal punto desea volver a comerlas, que los sánguches de milanesa, colmados de elogios, fueron el tema de una composición que tenía que escribir en inglés para la escuela a la que asiste.
La mamá, que se identifica como doctora Rocks -y no quiere difundir ni su identidad ni la de su hijo- twiteó el escrito del niño y eso es lo que se viralizó.
El tweet con la tarea en inglés superó los 25.000 me gusta y consiguió unas 900 twitts citados y menciones en casi todos los medios de comunicación del país.
La repercusión fue tan grande que, incluso, el Club Atlético Tucumán subió un twitt dirigido al niño, en el que le dice: “si amás tanto nuestra provincia, vas a amar nuestros colores. La próxima vez que vengas, te invitamos a conocer el estadio José Fierro y a vivir la fiesta más grande del Norte”.
“De otra galaxia”
El texto del pequeño, traducido, es el siguiente:
“Tucumán: la tierra de las milanesas
El año pasado cumplí mi sueño de conocer el mejor lugar de la tierra, Tucumán, donde los sánguches de milanesa son de otra galaxia.
Tucumán es una provincia hermosa. Tiene jungla y montañas donde hay llamas. Sin embargo, lo que más me gustó fueron los sánguches de milanesas.
Fue el mejor viaje de mi vida y creo que todo el mundo debería comerlas al menos una vez en su vida”.
La doctora Rocks acompañó su posteo con la expresión: “Ahora me trae la tarea para que la mire. Lo harta que me tiene este pibe con Tucumán no se dan una idea; esto no es normal, o lo mando a vivir allá o lo mando a terapia. En el medio no hay nada”.
“Investigación”
La historia de esta pasión había comenzado a principios de la cuarentena por el coronavirus. “En abril de 2020 encerrados, para hablar de algo lindo, les pregunté a mis hijos cuál era el viaje de su vida, con el que soñaban... Big (el enamorado de los sánguches de milanesa tucumanos) me dijo ‘mi sueño es ir a Tucumán’ ¿a qué? ‘investigué y tienen el mejor sánguche de milanesa del mundo, ma’”. Esto posteó el año pasado la doctora Rocks cuando, una vez concretado el viaje, relató el interés de su pequeño.
Así que, cuando se cumplió su sueño -como él mismo describe- el twitt de su mamá, que incluía fotos del momento en que su hijo probaba los famosos sánguches, también se hizo viral.
El viaje de la doctora Rocks con Big y su otro hijo se concretó en diciembre del año pasado. Antes de partir hacia nuestra provincia, la mamá había twiteado: “Hoy me toca a mí subir esta foto. Chau Buenos Aires. Te defendí todo lo que pude pero no estás a la altura y tengo que hacer a mis hijos felices. Se lo prometí. Nos vamos a Tucumán a comer sánguches de milanesa”.
Y cuando ocurrió el ansiado “encuentro”, subió una foto de su hijo con el manjar tucumano y la siguiente leyenda: “Bitácora de un sueño apanado. Cierra los ojos para comer. Estoy tentada”
Fue entonces que el niño pudo comprobar que lo que había investigado era totalmente consistente con la realidad. Y se dedicó a comer una y otra vez los sánguches de milanesa. También por supuesto, conocieron nuestros valles y nuestros paisajes, que gustaron a toda la familia.
Pero el sabor único y especial de nuestro sánguche sigue acompañando a Big, que puso a nuestra provincia en el punto más alto de la gastronomía, no ya nacional, sino interestelar.
LA GACETA Play habló ayer con la doctora Roks, que se mostró impactada por la repercusión de su posteo, pero no quiso salir al aire ni dar su nombre.
En cambio, contó que la “investigación” de Big se habría hecho por un video de Youtube, donde se encontró con un contenido que decía que el mejor sánguche de milanesa se hacía en Tucumán.
Agregó que la tarea sobre “la tierra de las milanesas”, finalmente no fue entregada a la profesora de inglés como estaba previsto. En primer lugar, porque el día que debía hacerlo, la docente faltó a la escuela. Y en segundo lugar, porque la doctora Rocks quiere mantener el anonimato.
Por eso escribió: “Todo es risas, pero yo me quiero matar porque: 1: no le dije (a Big) que le saqué una foto a la tarea y menos que la subí a las redes y 2: si se hizo viral, la maestra de inglés sabe ahora quién es la madre de la criatura. Fue lindo mientras duró, nos vemos en otra cuenta”.